El colombiano James Rodríguez se puso la capa de héroe tras salvarle la vida al futbolista del equipo rival Ousmane Coulibaly, quien sufrió un infarto en pleno partido entre Al-Rayyan y Al-Wakrah, en la liga de Qatar.
En los últimos minutos de la primera parte del encuentro, el futbolista parisino se derrumbó en el terreno de juego cerca de la portería en la que él defendía cuando el balón aún estaba en juego. Los jugadores desconsolados por lo que sucedía se llevaban las manos a la cabeza y pedían de forma desesperada al cuerpo médico que entrara a la cancha.
Previo a la entrada del servicio médico, hubo un factor clave que permitió salvarle la vida a Coulibaly, James Rodríguez ajustó su cabeza de tal forma que después de haberse desplomado pudiera respirar de forma adecuada tras sufrir el ataque cardiaco, los informes dicen que de no haber actuado el colombiano, la historia hubiera tenido un final trágico.